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ArtículosLas 3 causas principales de los problemas digestivos

Las 3 causas principales de los problemas digestivos

POCO ÁCIDO EN EL ESTÓMAGO

Que haya ácido en el estómago es un prerrequisito para una buena digestión. La asimilación y absorción de los nutrientes ocurre a una tasa óptima sólo en un rango estrecho de acidez en el estómago. Si no hay ácido suficiente, las reacciones químicas normales necesarias para absorber los nutrientes se verán afectadas.

El ácido del estómago juega un papel fundamental en la digestión de proteínas, carbohidratos y grasas. Cuando comemos, la secreción de ácido (HCl) por el estómago desencadena la producción de pepsina. La pepsina es la enzima necesaria para digerir las proteínas. Si los niveles de HCl son bajos, también lo serán los de pepsina. Como resultado, las proteínas no se descomponen en sus aminoácidos y péptidos correspondientes. Estas proteínas sin digerir se acumulan, se pudren y pueden generar gas, hinchazón, acidez y otros problemas digestivos.

Al mismo tiempo, las proteínas que no son digeridas pueden terminar en el torrente sanguíneo. Como esto no debería pasar, el cuerpo reacciona a estas proteínas como si fuesen invasores extraños, causando respuestas alérgicas y autoinmunes.

Poco ácido en el estomago también afecta a la digestión de carbohidratos. El HCl ayuda a la degradación y absorción de carbohidratos mediante la estimulación de la liberación de las enzimas pancreáticas en el intestino delgado. Si el pH del estómago es demasiado alto (insuficiente ácido), las enzimas pancréaticas no se secretarán y los carbohidratos no se descompondrán adecuadamente. Los carbohidratos sin descomponer provocan sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado (es decir, SIBO), lo que provoca un aumento de producción de gas y reflujo.

Hay varias causas por las que puedes tener poco ácido en el estómago. Las más comunes son:

– Infección por Helicobacter pylori: Es extremadamente común; los estudios sugieren que 1 de cada 2 personas en el mundo están infectadas1. H. pylori inhibe la producción de ácido en el estómago como estrategia de supervivencia.

Estrés: Se ha visto que el estrés crónico disminuye la producción de ácido estomacal.

– Medicamentos que inhiben la producción de ácido: El uso a largo plazo de Omeoprazol, u otros fármacos inhibidores de la bomba de protones, reduce la secreción de HCl en el estómago a casi cero2.

Edad: Muchos estudios muestran que la secreción de HCl disminuye con la edad3.

Baja ingesta de proteínas (dietas vegetarianas o veganas): No hay estudios al respecto, pero muchos casos parecen indicar que una dieta baja en proteína animal mantenida en el tiempo disminuye la secreción de ácido en el estómago.

DISMINUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE ENZIMAS

Las enzimas digestivas descomponen las grandes moléculas de la comida en pequeñas moléculas que pueden ser absorbidas desde la luz intestinal hacia nuestros vasos sanguíneos. Estas enzimas se encuentran principalmente en la boca (saliva), estómago e intestino delgado, y se clasifican de acuerdo a el sustrato que descomponen (proteasas, lipasas, amilanas, nuecleasas).

Si no produces enzimas suficientes, no puedes descomponer ni absorber las proteínas, grasas o carbohidratos correctamente. Por lo que no es difícil de imaginar que esto pueda conllevar a problemas digestivos. Las causas principales de poca producción enzimática son:

  • Poco ácido en el estómago: el pH del quimo (comida digerida parcialmenre en el estómago) debe estar en un rango concreto para estimular la producción de enzimas cuando entra en el intestino delgado. Si el pH es demasiado alto porque no tenemos mucho ácido, la producción enzimática se inhibe.
  • Estrés: si, el estrés crónico asoma de nuevo.
  • Deficiencia de micronutrientes: las enzimas no trabajan solas, sino que requieren de otros nutrientes (vitaminas y minerales) que actúan como “co-enzimas”. Si tu dieta es baja en ciertos nutrientes (por ejemplo, B12, hierro y zinc en vegetarianos o veganos; o magnesio, selenio y vitamina C en dietas occidentales), o si no las estás absorbiendo de manera correcta debido al poco ácido en el estómago, la producción de tus enzimas se verá afectada.
  • Dieta occidental: alta en procesados, comida refinada y precocinada, que no contienen enzimas en absoluto. Por el contrario, las frutas y verduras crudas son ricas en enzimas.
  • Edad: Algunas evidencias sugieren que la producción enzimática también disminuye con la edad.

La producción enzimática casi siempre ocurre junto a la baja producción de HCl en el estómago, por lo que es un doble golpe.

INFLAMACIÓN

La inflamación es parte de la respuesta del cuerpo frente a un estimulo dañino como son los patógenos, irritantes o células dañadas. Es un aspecto crucial del cuerpo como sistema de protección, y viviríamos poco si no lo tuviéramos. Es sólo cuando la inflamación se vuelve crónica que se convierte en un problema. La inflamación crónica en el intestino puede generar estreñimiento o diarrea, gases, hinchazón y dolor abdominal, así síntomas extra-digestivos como erupciones en la piel, dolo muscular y articular e incluso depresión.

Una de las manifestaciones de inflamación intestinal que menos se conoce es la sensibilidad a la fibra insoluble que se encuentra en ciertas frutas, vegetales, frutos secos y semillas. Hay dos tipos principales de fibra dietética: soluble e insoluble. Mientras que la fibra soluble puede calmar el intestino, consumir grandes cantidades de fibra insoluble cuando tu intestino está inflamado es como frotar con un cepillo de metal sobre una herida abierta. Nada placentero.

Al igual que el secretar poco ácido y producir pocas enzimas, la inflamación también tiene diferentes causas. Las más comunes son:

  • Infecciones intestinales: Parásitos, bacterias patógenas y oportunistas, y hongos, todo ello puede causar inflamación crónica de bajo grado.
  • Enfermedades autoinmunes: Las enfermedades inflamatorias intestinales, incluyendo colitis ulcerosa y Crohn, son condiciones donde el sistema inmune genera un ataque inapropiado para atacar el tejido intestinal.
  • Dieta occidental: El gluten, el azúcar, las harinas refinadas y otras alimentos altamente procesados y refinados pueden inflamar el intestino.
  • Toxinas ambientales: Se ha visto que pesticidas y otros químicos, como el BPA, pueden afectar a la producción de citoquinas inflamatorias.
  • Disbiosis intestinal: Un desequilibrio entre las bacterias buenas y malas, incluyendo el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado), puede crear un estado inflamatorio.

Date cuenta que solo dos de estas causas están relacionadas exclusivamente con la dieta: toxinas ambientales y comida occidental. Las otras causas son potencialmente modificables a través de la dieta, pero no es la causa primaria. Por lo que si tras un abordaje de unos 30 días con una dieta personalizada, sigues experimentando problemas digestivos, seguramente tendrás inflamación intestinal y presentarás una o más de las causas mencionadas anteriormente.  Por lo que aunque hay algunos ajustes dietéticos que pueden ayudar, lo más importante es solucionar la causa subyacente, lo que probablemente requerirá ayuda adicional más allá de los cambios dietéticos (es decir, suplementos o fármacos).

Fuentes y referencias

1.Pounder RE, Ng D. The prevalence of Helicobacter pylori in different countries. Aliment Pharmacol Ther. 1995;9 Suppl 2:33-9.

2.Omeprazole: blocks gastric acid secretion completely. Drug Ther Bull 1990: 28(13):49-52

3.Krasinski SD, Russell RM, Samloff IM, et al. Fundic atrophic gastritis in an elderly population. Effect on hemoglobin and several serum nutritional indicators. J Am Geriatr Soc 1986: 34(11):800-6.

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