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ArtículosLo que sabemos (y podemos hacer) acerca del Coronavirus

Lo que sabemos (y podemos hacer) acerca del Coronavirus

Aunque

no soy una experta en el tema y tampoco quiero saturar con más información acerca de la situación actual, no puedo ignorar el tema. Por lo que mi primer post va a ser acerca del COVID-19.Hay muchísima información circulando, mucha mala, y lo que es peor, mucha mala que viene de la “medicina alternativa”.  No quiero caer en ese saco, por lo que voy a hacer una primera sección de lo que realmente sabemos acerca del coronavirus y otra con consejos que, aunque aún no están probados, son cosas que deberíamos tener siempre en cuenta y que pueden contribuir a reforzar el sistema inmune o tener mayor salud en general.

Sección 1

  1. Actualmente la “distancia social” es la mejor herramienta que tenemos. Sigue las recomendaciones establecidas por los organismos sanitarios.
  2. No tenemos aprobado ningún tratamiento antiviral específico. Sin embargo, se han propuesto varios enfoques con lopinavir / ritonavir (antirretrovirales utilizados comúnmente para el VIH) y cloroquina e hidroxicloroquina (fármacos empleados habitualmente para la malaria y enfermedades autoinmunes) en combinación, o no, con azitromicina (antibiótico).

Y esto es todo.

Sección 2

Investigadores han identificado que el SARS-CoV-2 (nombre oficial) entra en la célula a través de un receptor proteico conocido como ACE2. Este receptor se encuentra de forma abundante en las células de los pulmones, la boca, lengua e intestino. Esto explicaría porque algunos pacientes experimentan también síntomas gastrointestinales. Cuando el virus entra en el cuerpo (normalmente a través de la boca, nariz u ojos), se une al receptor ACE2 con sus proteínas (en forma de pico, tipo corona, de ahí su nombre) e infecta y “secuestra” las células sanas. Una vez dentro, el virus libera su RNA (el material genético) que “manda” a las células a que se multipliquen y reproduzca nuevas copias de si mismo. La respuesta inmune de nuestro organismo desencadena los síntomas del COVID-19: fiebre, tos seca, dificultad para respirar y otras complicaciones respiratorias.

A partir de aquí, la mayoría de indicaciones a continuación se basan en este pretexto, casi todas ellas indicadas a mejorar la función del SI.

  1. El ACE2 parece estar sobreexpresado en las personas que toman inhibidores de la ACE (Enalapril…) y las que tomas Ibuprofeno u otros AINES. De ahí las recomendaciones de que si estás tomando medicación para la hipertensión de este tipo, consultes con tu especialista para buscar una alternativa para regular la presión arterial, como los bloqueantes de canales de calcio o vasodilatadores tipo beta-bloqueantes. Si estas tomando antiinflamatorios o quieres usar Ibuprofeno, mejor optar por el paracetamol.
  2. La Vitamina C está siendo estudiada. En este momento ya hay, al menos, 3 ensayos clínicos que se están llevando a cabo en China, donde los pacientes están siendo tratados con altas dosis de Vitamina C. La vitamina C puede ayudar a muchos niveles. Puede ayudar a prevenir la aparición del daño pulmonar relacionado con la sepsis (una preocupación importante para los que están hospitalizados). Ayuda a disminuir el tiempo de los síntomas del resfriado común y algunos estudios han demostrado que bajos niveles de vitamina C se relacionan con mayor riesgo de tener gripe. Además, se sabe que juega un papel en la prevención de la replicación viral. Tomar todos los días vitamina C no es lo mismo que las altas dosis intravenosas que se están estudiando. Aún así, se recomiendan 1000 mg x 2 o 3 veces al día (mejor tomarla varias veces al día porque se excreta muy rápido). Si coges el virus, es recomendado tomar cada hora o hablar con el médico para que te lo administre por vía intravenosa si tienen acceso.
  3. El zinc y la vitamina D: Aunque no hay ensayos clínicos que investiguen específicamente la relación del zinc y la vitamina D con el coronavirus, sabemos que son esenciales para mantener la función del SI. Además, en el caso de la vitamina D, hay muchos datos que demuestran que son componentes importante en la prevención y tratamiento de la gripe, así como las infecciones de las vías respiratorias superiores. Se recomienda:
    • 20 a 40 mg/día de zinc quelado
    • 4000-10.000UI/día de Vitamina D3
  4. Los antioxidantes tienen potencial para ayudar. Las investigaciones demuestran que ciertos antioxidantes (ácido lipoico, ácido ferúlico y sulforafano específicamente) tienen potencial para aumentar la respuesta de interferón tipo 1 hacia los virus de RNA (incluidos la gripe y el coronavirus). Es decir, que ayudan a tu cuerpo a combatir los virus de manera más efectiva. Dentro de este grupo entrarían también las bayas de sauco (elderberry). Y aquí hay que hacer un pequeño parón. Antes de pretender tomar alguno de estos suplementos es importante entender, al menos mínimamente, como funciona el SI y saber en que estadio de la enfermedad estás. Como he dicho anteriormente, cuando el virus entra tu SI se pone en marcha para acabar con él. Y es en ese momento cuando la respuesta de interferones tipo I es clave e interesa potenciarla. Pero cuando se nos va de madre y hay tantos guerreros luchando contra el virus (tantas citoquinas y tanta respuesta proinflamatoria), ya no nos interesa seguir potenciando esta vía porque es contraproducente. Esto mismo ocurre si tenemos tendencia, o ya sufrimos, una enfermedad autoinmune. Por lo que estos amigos que tanto nos ayudan el día a día como prevención, no nos interesa si la infección pasa a ser crónica. En ese caso, parece ser muy interesante la quercetina. La quercetina inhibe la liberación de citoquinas proinflamatorias (IL-6), lo que puede ser muy beneficioso en este caso ya que una de las causas de muerte es por lo que se conoce como “síndrome de distrés respiratorio”. Esto ocurre cuando un influjo de células inflamatorias de nuestro SI infiltra el tejido endotelial del pulmón y causa un estrés oxidativo masivo en un intento de combatir el virus. Todo parece indicar que la quercetina, además de inhibir la capacidad replicativa del virus, protege frente a estos efectos nocivos de los radicales libres. Además, Al atenuar el daño oxidativo, también podría disminuir el riesgo de infecciones bacterianas secundarias, a lo que yo prestaría mucha atención porque parece ser también una de las causas principales de muertes relacionadas con el COVID-19 (de ahí también los resultados positivos con el uso de la azitromicina).  
  5. Otros nutricéuticos a considerar son:
    • N-Acetylcysteine: promueve la producción de glutatión, el “antioxidante por excelencia”. También es mucolítico. Ha demostrado ser particularmente útil en ancianos, quizás porque los niveles de cisteína en plasma y los niveles de glutatión celular tienden a disminuir con la edad.
    • Selenio: Los ratones deficientes en selenio son más propensos a contraer la gripe y la deficiencia de selenio parece también promover la replicación del virus. Se sabe que hay ciertas regiones de China donde es común la deficiencia de selenio y en estas zonas el virus se ha propagado más rápido.
    • Espirulina: Puede disminuir la gravedad de la infección y mortalidad causada por influenza, según indican los estudios realizados con animales (sí en ratones, pero a través del mismo mecanismo que se da en humanos). Además, en un ensayo realizado con humanos, la espirulina disminuyó la carga viral en pacientes infectados con VIH.
    • Altas dosis de Glucosamina: disminuye las reacciones inflamatorias y parece disminuir la infección por gripe y su mortalidad en estudio con animales.
  6. Estudios en China muestran que la gente con grupo sanguíneo A pueden ser más vulnerables a la infección y tienden a desarrollar síntomas más severos que los del grupo O. Es interesante porque la gente de grupo sanguíneo O son menos susceptibles a la malaria. Lo que no significa que si eres grupo A entres en pánico, y si eres de tipo O estés a salvo y dejes de seguir las recomendaciones.

Por favor, no os lancéis a comprar todos ellos,, seguramente ya sea tarde y esto es solo información. Además, deberíais consultar con vuestro especialista y ahora no es momento de saturar más a nuestros sanitarios. Esto nos hace ver la importancia del conocimiento, de la prevención, del cuidarse el día a día. Y recordar que nada de esto sirve si tenemos un sistema digestivo dañado. Por mucho que tomemos cientos suplementos o alimentos nutritivos, si no somos capaces de digerirlos y absorberlos, es como tirar el dinero al váter. Así que seguir cuidando vuestra dieta, seguir con vuestros probióticos o suplementos habituales si los tomáis, para estar más fuertes que nunca.

Por último, aunque un tema muy serio y está habiendo mucha gente afectada (más de la que debería), creo que toda acción tiene su lado positivo por mucho que ahora nos cueste verlo. Por eso, me gustaría dar un poco de luz a estos días tan negros. Creo que todo pasa por algo y esto, venga de donde venga, también ha sucedido para enseñarnos y vamos a salir de ésta reforzados. Por ahora ya hay varias cosas positivas:

  • Estamos siendo más humanos. El nivel de automatismo que llevábamos era insostenible. Esto nos ha hecho bajar el ritmo, pensar, fijarnos en el de al lado, en el vecino, empatizar… Quizás el mundo necesitaba parar por un tiempo.
  • A disminuido la contaminación (y no, no es porque haya menos vacas…). Hay que empezar a ser conscientes de las repercusiones de nuestros actos.
  • Está resaltando la importancia de los hábitos de vida. Aunque actualmente se lleva mucho lo de ser “healthy” (yo la primera), creo que se está enfocando desde una perspectiva errónea. El cuidarse no es estético, es para este tipo de cosas.
  • Espero que sirva para mirar más a la medicina china tradicional (MCT), ya que parece que han salido mucho mejor que nosotros de esta. Creo que la MCT tiene mucho que enseñarnos y que puede ayudar mucho a la medicina occidental.
  • Tenemos más tiempo, ya sea para nosotros, para pasar con nuestra pareja, nuestros hijos, nuestra mascota… Para empezar ese proyecto (como es mi caso), para cocinar, para cuidarnos, para querernos…

Fuentes y referencias

Wrapp D., Wang N., Corbett K., Goldsmith J., Hsieh C., Abiona O., Grahama B., McLellan J., Cryo-EM structure of the 2019-nCoV spike in the prefusion conformation. Science. 13 Mar 2020.

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